Existen alimentos como la avena que en su estado orgánico no contiene gluten. Sin embargo, después de todos los procesos que la avena pasa hasta llegar al hogar, termina conteniendo gluten.
Porqué se da esto?
La respuesta es simple: contaminación cruzada.
Cuando un cereal sin gluten es cultivado cerca de otro cereal que sí contiene gluten, varios factores así como el viento y contacto entre cereales causan la dispersión del gluten. Como resultado, los cereales que antes no contenían gluten, lo terminan conteniendo.
Además, la contaminación cruzada no solamente sucede en la agricultura, pero también en alimentos que nunca se imaginara que contendrían gluten. Por ejemplo, hay empresas que le ponen harina a las carnes para aumentar su volumen, y entonces estas carnes que originalmente nunca tuvieron gluten, terminan siendo contaminadas con gluten.
Es importante impedir la contaminación cruzada en el desarrollo de productos sin gluten, porque en caso contrario, éstos serían una «falseta». Además, causarían mucho daño a los celíacos y a la gente sensible al gluten.
El desarrollo de productos sin gluten verídicos es una grande responsabilidad social.